Educación Capitalista. Mercantilización, violencia y sometimiento tecnológico
En estos momentos la atención geopolítica está centrada en Ucrania, por el viraje brusco por parte de Estados Unidos, lo cual significa reconocer la derrota de la OTAN, la victoria de Rusia y hacer un control de daños por el decante imperio. Mientras tanto, el genocidio del pueblo palestino no se detiene, aunque no sea noticia, por el vuelco del foco informativo a Ucrania y por el peso de la falsimedia sionista. Ese genocidio se mantiene, porque nada cambia en Washington con relación a Israel con el advenimiento de Trump II. Desde allí se arma, apoya, financia y respalda a los asesinos de Israel, continuando con la línea genocida del dúo Joe Biden-Kamala Harris. (Publicado en Periferia)
El esfuerzo desesperado de Donald Trump, como expresión del intento de restablecer la hegemonía imperialista de Estados Unidos se expresa en términos lingüísticos. No solo se impone una política agresiva de aranceles, proteccionismo, nacionalismo económico, anuncios sobre anexiones de territorios (Groenlandia, Canal de Panamá), humillación de sus súbditos y subordinados (Unión Europea, Ucrania), trato de perros a sus lacayos (Zelensky en primer lugar). También se implanta, vía decretos presidenciales, cierto lenguaje
En los Estados Unidos está en marcha desde hace décadas una guerra especial, a la que no se le atribuye tal carácter. Es la guerra que las clases dominantes de ese país y el capitalismo realmente existente le han declarado a los migrantes, a los que persiguen, expulsan, encarcelan, torturan y matan de manera rutinaria
El más reciente anuncio sobre las pretendidas bondades de los robots viene del Japón, donde con un desbordante entusiasmo tecno pornográfico se exhiben fotografías de unos artefactos mecánicos que, en una cafetería de Tokio, les toman pedidos a los clientes y les llevan los platos a sus mesas.
La inútil e inservible Organización de Naciones Unidas suele decretar años especiales desde 1959, cuándo estableció el Año Internacional de los Refugiados. De ese momento en adelante y hasta el día de hoy e incluso hacia años por venir ya se han decretado conmemoraciones.
Yo he investigado y escrito de manera discontinua sobre La Masacre de las bananeras desde hace unos cuarenta años. El primer ensayo que escribí y publiqué apareció en la colección de Fascículos de Historia de Colombia de la editorial Oveja Negra en 1985, texto que se reprodujo en Colombia entre la democracia y el imperio [1989].
Nos encanta escuchar a nuestros lectores, así que escribenos
Hoy | Cerrado |
Usamos cookies para analizar el tráfico del sitio web y optimizar tu experiencia en el sitio. Al aceptar nuestro uso de cookies, tus datos se agruparán con los datos de todos los demás usuarios.